La conocida como Saca, ligada en la actualidad de
manera inseparable a la Exposición de los Pasos y uno de los actos más
costumbrista de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, no deja de ser
un colecta espontánea, donde los fieles y curiosos aportan sus donativos a las
arcas de la Cofradía, para ayudar a ésta en los costes organizativos de los
actos desarrollados.
Sin poder fijar su antigüedad en la tiempo, al
estar en paradero desconocido los libros de cuentas de los siglos XVII, XVIII y
parte del XIX, ya en 1802 encontramos las primeras referencias a la misma, que
debía celebrarse no sólo en la Iglesia del Convento de Santo Domingo, donde
tenía la Cofradía capilla propia, sino que también debía producirse en otras
Iglesias de nuestra capital, ciñéndose, no sólo al Jueves Santo, como hoy en
día, sino que también se desarrollaba a lo largo del Viernes Santo en aquellas
Iglesias y conventos donde la Cofradía celebraba Estación.
La Saca y Exposición de los pasos tiene lugar en
la Capilla de Santa Nonia y locales aledaños, situándose a la entrada de los
distintos recintos habilitados para esta “temporal exposición” mesas
petitorias, atendidas por los braceros de los pasos, que desde las 12:00 hasta
las 21:00 horas del Jueves Santo atenderán a todo áquel que se acerque hasta la
sede de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, que podrá observar los
trece conjuntos escultóricos, ya preparados y adornados, que participarán al
día siguiente en la tradicional Procesión de los Pasos, y que partirá a las
7:30 de la mañana de la ya mencionada Capilla.
En las mesas preparadas para recibir los
voluntarios óbolos, los encargados de las mismas pedirán “una limosna
para Jesús” –antaño “una perra pá Jesús”- mientras
golpean con sonoras horquetas el suelo.